La amabilidad de Roberto y su paciencia con nosotros.

Me sentí muy bien atendido, no me puedo quejar.

Mi estancia en el Alojamiento Calzada Romana en Belmonte De Miranda fue simplemente fantástica. La ubicación era perfecta, justo en frente del río y al lado del ayuntamiento. Además, estaba a solo 100 metros del Museo del Lobo, que ofrece una visita muy interesante para ver a los lobos en su hábitat natural. pude disfrutar de los hermosos paisajes de la zona, con brañas y rutas a caballo. El trato de Roberto, el dueño, fue excepcional. Siempre dispuesto a dar consejos y mapas para explorar la zona. El restaurante del hotel también era muy bueno y económico. El desayuno bufet era abundante y variado.

No tengo ninguna queja, mi estancia fue perfecta y sin ningún problema. Definitivamente repetiré esta excelente opción para conocer una zona muy bonita.

Nos alojamos en un lugar maravilloso en el centro de un pintoresco pueblo. Desde nuestra habitación, podíamos disfrutar de vistas al hermoso río. La habitación era cómoda y acogedora, ofreciendo el descanso que necesitábamos. Además, el desayuno fue espectacular, con una gran variedad de opciones caseras. El trato recibido por el personal fue excepcional, especialmente por parte de Roberto y Diego, quienes fueron amables y profesionales en todo momento.

Algunos huéspedes no mostraron respeto al cerrar las puertas por la mañana, causando ruido para aquellos que aún estaban durmiendo.

Personal atento y amable. Detalles con los huéspedes.- Habitaciones amplias, limpias y cómodas.- Desayuno completo y variado.- Bonita ubicación cerca de la Calzada Romana.

No hay nada que no me haya gustado.

La ubicación es genial, con fácil aparcamiento alrededor. El desayuno es variado y delicioso.El personal es amable y atento.La habitación estaba limpia y espaciosa.

Nada que decir.

Estuvimos dos noches en Belmonte para asistir a un festival de yoga y nos alojamos en el Alojamiento Calzada Romana. La ubicación, justo en frente del río y al lado del ayuntamiento, es perfecta. Además, a solo 100 metros se encuentra el pequeño pero entretenido Museo del Lobo, que organiza visitas para ver a los lobos en su hábitat. El trato de Roberto, el propietario, es excepcional, siempre dispuesto a ayudar y dar recomendaciones sobre qué hacer y ver en la zona. disfrutamos de una deliciosa cena en el restaurante del hotel, que además era muy económica. El desayuno buffet era abundante y variado.

Recomiendo este lugar insistentemente.

El trato excepcional, habitación con vistas, desayunos completos, comidas del restaurante del hotel exquisitas.

Me gustó todo.

Ubicación ideal, bonitas vistas, servicio atento, desayuno variado y de buena calidad, varias rutas de senderismo y paisajes preciosos.

Me sentí muy acogido, no he tenido ningún inconveniente.

La habitación era preciosa y cómoda, con una decoración encantadora. La ubicación del alojamiento era perfecta, rodeada de naturaleza y con un entorno maravilloso. Además, el desayuno era impresionante, con una gran variedad y cantidad de alimentos deliciosos. El trato del personal, especialmente de Diego, fue amable y profesional. En general, nuestra experiencia superó nuestras expectativas y sin duda recomendaría este alojamiento.

El único inconveniente fue que las camas eran dos camas individuales unidas, lo cual no fue tan cómodo para nosotros como pareja. Además, había algunos muelles rotos en los colchones que resultaban incómodos.

El trato del propietario fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar.

No hay quejas.

La ubicación del hotel fue excelente, en frente del río y al lado del ayuntamiento. Además, esta zona es perfecta para explorar en coche con hermosos paisajes y actividades como rutas a caballo.

No hay nada que no me haya gustado.

Estuve allí durante una semana para disfrutar de unas vacaciones tranquilas. Las vistas desde el hotel eran impresionantes y la habitación en la que me alojé era amplia y cómoda. Además, el desayuno que se ofrecía era magnífico, con una variedad de opciones deliciosas. Pero lo que realmente hizo que mi estancia fuera especial fue la atención de Roberto. Siempre estuvo presente, atento y dispuesto a ayudar en todo momento. Su amabilidad y hospitalidad fueron realmente excepcionales. Sin duda, el valor añadido de este lugar es su personal.

El personal excepcional, desayuno espectacular, ubicación buena, vistas al río, comida del restaurante riquísima.

No hay quejas.

El dueño muy trabajador y disponible. Ubicación y desayuno espectacular. La habitación pudo ser más limpia pero la relación calidad-precio buena. Hubiera pagado por el desayuno.

Nos alojamos en un lugar encantador rodeado de naturaleza. Las habitaciones son limpias y acogedoras, con un mobiliario antiguo pero encantador. El desayuno es abundante y delicioso, con opciones variadas. El personal es amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Además, la ubicación es perfecta para explorar la hermosa Asturias y disfrutar de actividades al aire libre como senderismo y ciclismo. Definitivamente volveremos a disfrutar de este maravilloso lugar.

El ruido generado por el bar que se encuentra cerca del alojamiento puede llegar a ser molesto en la noche.